miércoles, 22 de junio de 2016

Mujeres del Vietcong.

Que sabemos sobre la guerra de Vietnam?


 Desde 1959 hasta 1975, hubo un enfrentamiento entre Vietnam del Norte ( comunista)  y Vietnam del Sur.  Pronto se convirtió en un conflicto internacional cuando Estados Unidos y otros 40 países más apoyaron a Vietnam del Sur, mientras que la URSS  y la República Popular China enviaban suministros  a Vietnam del Norte .
En el bando de Vietnam del Norte murieron 10 veces más que en el del Sur. Pero a pesar de ello Estados Unidos se tuvo que retirar derrotado porque no pudo destruir al pueblo de Vietnam del Norte, y a parte de Vietnam del Sur que lo apoyaba.
Los vietmamitas del norte, luego,  invadieron el sur, unificaron la naciòn en 1976   y declararon a Hanoi capital de la Repùblica Popular de VietNam. En ese marco el papel de las mujeres del Vietcong (organización guerrillera que luchó apoyando la causa de Vietnam del Norte) quedó  totalmente invisibilizado en  la historia del mundo.

Vo Thi Mo

Vo Thi Mo no recuerda cuándo empezó a odiar a los americanos. Quizá tras la muerte de dos de sus hermanos en un bombardeo.  
Mo fue  guerrillera. Y  abatió a su soldado americano número 10 y recibió una medalla a la Victoria Militar.
Mo había sido promovida hasta convertirse  en  subcomandante del batallón femenino C3 y nombrada «mejor soldado de su compañía». Las historias sobre su valor corrían de boca en boca. Ella  quería ver a los estadounidenses fuera de su país y estaba  dispuesta a luchar para conseguirlo.
Una vieja fotografía de Vo Thi Mo en blanco y negro, tomada cuando tenía 17 años, adorna su casa, hoy,  en su  pequeña aldea. La imagen no hace justicia a la fama de guerrera despiadada que llevó a los estadounidenses a poner precio a su cabeza: la cabellera morena, larga y bien peinada, las facciones del rostro aniñadas, la mirada al frente y las manos adolescentes sujetando un antiguo fusil. Los hombres y mujeres del Vietcong jamás llevaban uniforme, vestían ropas de campesinos y golpeaban en emboscadas antes de desaparecer mezclándose entre la población rural.
Al principio nadie en las fuerzas vietnamitas tomó en serio a las adolescentes que llamaban a las puertas de los campamentos del Vietcong ofreciéndose para la guerra.
Los mandos de la guerrilla fueron aceptando poco a poco la intervención de las mujeres hasta que en  1965,  se creó el batallón C3, formado exclusivamente por mujeres. La mayoría, como Mo, fueron reclutadas cuando todavía no habían cumplido los 16 años.
 Ella cuenta que se encontraba al frente de un grupo de guerrilleros del Vietcong cuando sorprendió a tres soldados estadounidenses descansando . Les apuntó con su AK-47,  cuando uno de ellos mostró  una fotografía de su familia. Los otros dos militares  sacaron varios sobres y empezaron a leer en voz alta las últimas cartas que habían recibido de América. Los tres rompieron a llorar. «Y por primera vez les vi como a personas. Di media vuelta y me marché de allí».
 Estas mujeres  cabalgaban entre las líneas estadounidenses a bordo de ciclomotores, eran especialistas en el asesinato selectivo de oficiales, llevaban a cabo algunas de las operaciones más arriesgadas en las junglas del sur del Vietnam y, en lo que todavía recuerdan como la más dolorosa de sus misiones, se introducían hasta las mismísimas camas  del enemigo para sonsacar información entre ratos de amor fingido.
Washington lo intentó todo para eliminar a ese  enemigo invisible. Miles de hectáreas de jungla fueron rociadas con  agente naranja en un intento de arrasar sus escondites, pero no pudieron con ellas.

Vo Thi Thanh

Vo Thi Thanh tenía sólo 13 años cuando, harta de los bombardeos, empezó a cavar trincheras para el Vietcong. Poco después tuvo su primer fusil y aprendió a disparar por su cuenta. Su puntería llamó la atención de sus compañeros y muy pronto fue integrada entre las mujeres guerrilleras.
Prácticamente todas las mujeres del batallón C3, guardan alguna herida de guerra. Algunas han mantenido las suyas en secreto durante todo este tiempo por miedo al estigma de haber perdido un pecho o al rechazo que podrían provocar sus cicatrices.
Thanh viste una chaqueta rosa de manga larga que oculta el muñón a la altura del antebrazo izquierdo. «La pérdida de un brazo no se puede ocultar», dice. «Así que con los años he aprendido a sentirme orgullosa de esa herida».
Thanh fue  una espía del amor. Su misión era vestirse con sus mejores trajes, maquillarse y visitar los cafés de Saigón frecuentados por soldados americanos. Era importante que no la consideraran una prostituta, sino una potencial novia, y que los soldados cayeran rendidos a sus encantos.
 Finalmente fue descubierta y arrestada en 1970, después de haber facilitado decenas de mapas que ella misma había dibujado a mano con detalles de las instalaciones militares americanas. En prisión fue interrogada y torturada.
Las heridas que sufrió en su brazo izquierdo se infectaron y cuando fue puesta en libertad, sus compañeros del Vietcong le salvaron la vida amputándoselo, a cuchillo, y sin ningún tipo de anestesia.
Cinco meses después,  estaba de nuevo en el frente, esta vez subida a la parte trasera de una motocicleta desde la que disparaba sujetando el arma sobre el muñón.

Ellas derrotaron a Estados Unidos.


Para las guerrilleras del Vietcong la vida fue siempre especialmente difícil. Al igual que muchos de sus compañeros, pasaban gran parte del tiempo en el sistema de túneles subterráneos , donde se organizaban las emboscadas y la resistencia había creado un mundo aparte, con salas de reuniones, depósitos de armas, cocinas, escuelas y dormitorios.
La vida en el interior de los túneles  era tan dura que la mayoría de las mujeres se sentían aliviadas cuando les tocaba salir de los agujeros a luchar. No había apenas medicinas para tratar a los enfermos, sufrían ataques constantes de malaria y podían pasar semanas sin que hubiera nada más que arroz para comer. Los americanos solían tratar de eliminar a los Vietcong echando agua por los agujeros o asfixiándoles con gases.

SIN RENCOR


El 30 de abril de 1975, con la caída de Saigón, capital de Vietmam del Sur  y la imagen de los últimos helicópteros estadounidenses evacuando al personal de la embajada americana desde la azotea, el sueño se vio por fin cumplido. El mayor Ejército del mundo había sido derrotado.
Prácticamente todas las mujeres del batallón C3 perdieron a alguno o a varios familiares en la guerra. Todas, aseguran no guardarle rencor a EEUU. Pero las noticias de las guerras de Medio Oriente se han convertido en un constante recordatorio de los días de lucha.
Hoy,  la mayoría viven retiradas en el campo, sus hijos se han hecho mayores y las pequeñas subvenciones que el Gobierno les da por sus heridas de guerra apenas alcanzan  para sobrevivir. Todas guardan en su memoria su apodo de guerra secreto, pero ninguna está dispuesta a revelarlo aún hoy. Siguen teniendo alma de guerrilleras.
                                                                          
                                                                           Fuente: Diario El Mundo. España.


domingo, 5 de junio de 2016

Camilo Blajaquis.



Cesar Gonzales o Camilo Blajaquis.


 Nació en el seno de una familia muy pobre  en un barrio de Morón.
El barrio es la villa Carlos Gardel, “panorama de vida que siempre tiene olor a celda, a plomo, a trabajo en negro o en gris o a traje de encargado de limpieza”  como expresa en un poema.

Las cárceles.
Tuvo una adolescencia  difícil, cayó en las drogas y la delincuencia. Ingresó en reformatorios y en el año 2005, con 16 años de edad, fue preso hasta llegar a la cárcel de Marcos Paz.

De aquel tiempo recuerda:

Aparte de excluirte económicamente, te excluyen cultural y simbólicamente. Te excluyen porque sos el negro de una villa, el negro de mierda, vas a ser chorro, obrero y nada más. El sistema te excluye y es mucho más cruel de lo que uno cree. Lo que juega es una exclusión simbólica: el de la villa es un ignorante, es un posible delincuente.
Yo era re violento. Casi me matan, capaz maté. Robé muchos años. De chiquito siempre para nosotros fue el miedo, que la gente se cruce de vereda. Salía a manguear, revisaba bolsas y juntaba botellas. No se me cae nada por decirlo. Tengo seis tiros de la policía encima, cinco años en cana y seis operaciones. No me morí de pedo. Mi hermano estuvo preso, mi vieja también. Mi viejo, un borracho toda su vida.

En la cárcel,  mediante la ayuda de Patricio Montesano,  una persona que dictaba talleres de magia para  presos , comenzó a acercarse a la lectura y a interesarse por temas políticos, filosóficos y por obras poéticas.

De Montesano expresa: “Nos trataba bien, no venía desde un lugar de profesor diciendo a ustedes, negritos, les vengo a enseñar cómo es la vida. El nos trataba como personas, no como monstruos. Nos enseñaba un truco de magia y nos hablaba de Walsh, de Cooke, del Che, de lo que pasó en los ’70. Nos hablaba de arte, de poesía, de cultura.  Al principio no le di mucha importancia. Pero venía en serio, con pureza, para ayudar.”

Los libros y la poesía.


El libro De Ernesto al Che fue una bisagra: “Antes de ese libro yo no sabía, por ejemplo, que el Che era argentino, ni qué había hecho, ni cuáles eran sus ideales, ni por qué luchó. Ese libro me sirvió para darme cuenta de que uno puede hacer un click en la vida, como lo hizo el Che. Y comenzaron las preguntas, aparecieron los porqué: por qué nací en una villa, por qué tuve que ser pobre, por qué tuve que nacer en un contexto de mierda, por qué tuve que saber a los 7, 8 años que existe la cocaína, el porro y que vivía en un barrio donde eso es frecuente y la cultura es ésa.
¿Hubiese terminado en una celda si no hubiese nacido en una villa? Si nueve de cada diez de los que estábamos en la cárcel éramos de una villa. ¿Qué hubiese pasado si hubiese nacido en otro contexto? Realmente no sé, pero considero que en la cárcel no hubiese terminado con 16 años, baleado, adicto a las drogas. Se cayó la venda de mis ojos con mucha rabia. No quería darle el gusto al sistema, a la sociedad, que quiere que terminemos en la cárcel.
Fue un renacimiento; el concepto de renacimiento en la historia de la humanidad es salir de la oscuridad de la Edad Media, de las tinieblas del oscurantismo. De repente aparecen Galileo, Da Vinci, Copérnico, otra corriente de filosofía con Descartes, los inventores, los pintores. Mi renacimiento fue gracias a la cultura.
Busqué todo lo que me explicara un poco como funciona este sistema. El filósofo francés Gilles Deleuze, Rodolfo Walsh, Spinoza, Nietzsche, para entender la parte existencial de esta sociedad, Michel Foucault y el Che.


También fue Montesano quien lo estimuló a desarrollar la actividad literaria, a escribir poesías. Estando preso  en el Instituto Agote, creó una biblioteca y la revista cultural ¿Todo piola? que actualmente continúa editándose bimestralmente.

. “Empecé a usar esto que tengo acá arriba –dice con el dedo índice en la sien– para algo productivo, para algo que me diera vida, que me diera fuerza. Y digo vida porque estaba muerto en vida: 16 años, seis balazos de la policía, me quedaban cinco años de cárcel; ingresé a un instituto con los clavos en las piernas, en muletas, pesando 50 kilos. Realmente estaba muerto.

Comenzó a utilizar el seudónimo, Camilo Blajakis,  en  homenaje al revolucionario cubano Camilo Cienfuegos y al militante sindical Domingo Blajaquis asesinado en Avellaneda en 1966, hecho relatado por Rodolfo Walsh en el libro ¿Quién mató a Rosendo?

De ese despertar recuerda:

Me pegaron en la cárcel por leer, por escribir, por pensar. La sociedad dice que en la cárcel estamos mejor, que los derechos humanos son sólo para los chorros... y uno escucha todo ese discurso de que nos gusta esa vida en la cárcel, que no hacemos nada. A mí no me gustaba esa vida y decidí hacer otra cosa: leer, terminar el secundario, recibirme. Pero no recibí un abrazo de la sociedad; recibí piñas, me quebraron los tobillos, me rompieron un diente; sufrí miles de requisas por leer y escribir. Me di cuenta de que la sociedad prefiere que los pibes roben, que se droguen antes que accionen y piensen. Es más peligroso un pibe que piensa que un pibe que roba.
La sicologa del penal al leer su primer poema le dijo:
Muy lindo esto, pero cuando salgas tenés que trabajar. Vos cometiste un delito, tenés que resarcir a la sociedad y la única forma es que te rompas el lomo trabajando. Con esto, por el poema,  no resarcís el daño. Esto puede ser muy lindo, un pasatiempo, pero tenés que trabajar. A ver si se te mete en la cabeza.

La historia después de la cárcel.

  Estuvo preso desde los 16 años hasta los 21. Al salir de la cárcel comenzó a cursar la carrera de Filosofía en la UBA y a los 21 años publica su primer libro, La venganza del cordero atado, ( titulo ricotero ) que ya lleva tres ediciones. En noviembre del 2011 presentó en la Biblioteca Nacional su segundo libro, Crónica de una libertad condicional.


Actualmente, trabaja en la Secretaría de Cultura de Morón, donde organiza talleres para jóvenes de  barrios del municipio para, según el , tratar de rescatarlos de un “ infierno anunciado “
En el 2012 comienza a conducir un ciclo televisivo llamado Alegría y dignidad, en el canal Encuentro. La primera emisión contó su historia, sucediéndose luego más casos similares donde surgen diferentes expresiones artísticas en ámbitos marginales.

En julio del 2013 debuta como director de Cine , al estrenarse la película Diagnóstico esperanza. Su segundo largometraje es ¿ Que puede un cuerpo?








El humor de las masas.

Tan solo sentir cerca
el viento del fascismo al poder
te hiela los huesos
te anula la esperanza

las masas a veces hacen revoluciones
pero otras veces eligen
a quién les robe el futuro
y les absorba el amor

a veces las masas
pueden ser románticas
y otras veces
regocijarse en la crueldad

por eso en el pasado lejano
sonreían a carcajadas
ante las hogueras en las plazas
con carne humana ardiendo

por eso en el pasado cercano
de mutuo acuerdo simularon sordera
ante el grito estremecedor
de miles que desaparecían

por eso en el presente inmediato
anhelan desgarrándose el espíritu
que nadie sea feliz
que ningún pobre tenga algo.


por eso en el futuro cercano y lejano
seguirán diseñando
novedosas fronteras
y modernizando el odio

deseando rebalzar el asfalto
de pibes pobres muertos
premiando al mayor justiciero
de entre tantos linchamientos.
Camilo Blajakis.