domingo, 29 de mayo de 2016

Jane Austen .


Jane Austen nació en  1775 y murió en 1817.  Fue una destacadísima  novelista británica, cuyos libros se venden hasta hoy.  La ironía que emplea sobre la época en que vive y la calidad de su escritura  hace que Jane Austen sea considerada entre los «Clásicos» de la novela inglesa.


Su historia.
 Su familia pertenecía a la burguesía agraria inglesa, contexto del que nunca  salió y en el que sitúa todas sus obras

Aparentemente cándidas sus novelas tienen un trasfondo que apunta hacia la condición de la mujer de su época . Jane hija de un párroco, recibió escasa educación fuera de la que se le otorgó en su hogar. Dos años estuvo con su hermana Cassandra en un internado. La vida en el internado, las experiencias de sus hermanos en el ejercito y los muchísimos libros que tenía en su biblioteca, además de su impresionante talento le sirvieron para escribir sus numerosas obras.


Primeramente, escribía pequeñas obras de teatro para representar en familia, parodias de obras de la época, hasta que hacia 1795 empieza a redactar las primeras versiones de sus obras más famosas: Orgullo y prejuicio, Sentido y sensibilidad y La abadía de Northanger. Su padre quiso publicarlas pero los editores las rechazaron.


No hay pruebas de que Jane haya tenido relaciones amorosas con ningún hombre, por lo que relata en todas sus novelas acerca de las relaciones de parejas es todo fruto de su imaginación. Aunque algunos creen que Jane en una oportunidad se enamoró de un hombre que murió al poco tiempo. Ese hecho pudo haber inspirado su obra Persuación.

En 1803 Jane  consiguió vender su novela La abadía de Northanger por 10 libras esterlinas, aunque el libro no se publicaría hasta catorce años más tarde.
En enero de 1805 murió su padre, dejando a su mujer y a sus hijas (que eran ya las únicas que permanecían en la casa) en situación de precariedad económica.  En 1806 se trasladaron a vivir a  Southampton, lo que permitía a las hermanas ver frecuentemente a sus hermanos Frank y Charles, que servían en la marina y llegarían ambos  a almirantes.

En 1809 se mudaron a Chawton, sus hermanos mayores les mantenían económicamente.   Jane retomó sus actividades literarias revisando Sentido y sensibilidad, que fue aceptada por un editor en 1810. Cobró por ello 140 libras.
Animada por el éxito, lo intentó también con Orgullo y prejuicio, que vendió en  1812, y
se publicó en  1813. Al mismo tiempo comenzó a trabajar en Mansfield Park. En 1813 la identidad de Jean   comenzó a difundirse gracias a la popularidad de la obra.  En mayo de 1814 apareció Mansfield Park, obra de la que se vendieron todos los ejemplares en solo seis meses, y Jean comenzó a trabajar en Emma.

Su hermano Henry, que vivía en Londres, era  quien se encargaba de negociar con los editores.
En diciembre de 1815 se publicó Emma y  comenzó  la escritura de Persuasión. 
 Un año después comenzó con sus problemas de salud hasta fallecer el día 18 de julio de 1817. Tenía 41 años. Se cree que su enfermedad era el Mal de Adisson.  Está enterrada en la Catedral de Winchester.


Su literatura. 
Jane Austen impusó  un nuevo estilo de novela, que difería de los anteriores escritores. Figuras con  sensibilidad romántica y  atributos de personajes ficticios muy interesantes.  Se centra en aspectos cotidianos y, por tanto, afines a la vida real. La variedad, el entretenimiento y el camino incierto del protagonista son temas que la autora aborda en la casi totalidad de sus obras. No es de menor importancia la prioridad que presta al detalle, y a la descripción realista e ilustrada de personajes y lugares.
Si bien, son libros escritos en el Siglo XIX, con la idiosincrasia y la moralina de la época, el talento de Jean para conocer la psiquis humana, y en especial, la de las mujeres, los hace  diferentes a otros libros escritos en la actualidad sobre aquellos tiempos. Ella estuvo ahí, y le otorga a sus relatos una verosimilitud sorprendente.
Sus novelas contienen un mensaje instructivo, señalan el buen comportamiento, son  historias donde los elementos que la constituyen se presten a la veracidad de los hechos que se narran.
Nos  ofrece  características muy definidas a la pertenencia de clases. Situación que parece no haber variado demasiado en las sociedades actuales.  Los  personajes,  basados en el lector común, buscaban que el receptor del texto se sintiera de alguna manera identificado con ellos, sintiéndose, como resultado, atraído por las circunstancias que les deparará el destino. En el caso de Orgullo y prejuicio, su novela más famosa,  Elizabeth Bennet, la protagonista, y su familia, pertenecen a una clase social media baja. Mr. Darcy y otros personajes , son claros iconos de la burguesía del momento. La escritora busca romper estas barreras sociales, mostrándose reacia a la incapacidad de movilidad social típica de la época, y concluye con el matrimonio de los protagonistas, el contrato civil, y la fusión de clases.
Jane Austen demuestra tener un buen gusto por el decoro , influido  por su religión cristiana y el tenor moral de su composición. Ella misma reconocía en sus obras la característica de un "sermón dramático". El aspecto didáctico, por otra parte, es expresado de forma concisa, es decir, ocurre de forma accidental durante el transcurso de la obra y no se presenta ante el lector de una forma forzada, sino más bien natural. Austen se muestra predispuesta a enseñar a sus lectores, no mediante discursos éticos en sentido estricto, sino a través de eventos que no son ajenos a la vida de cualquiera de las personas que se adentran en la historia. La novela de Austen constituye una unidad racional de historias y sucesos entrelazados para crear un argumento común y lógico. Pocas veces se puede percibir el desenlace de su obra, y cada episodio que la conforma es el resultado de los eventos que tuvieron lugar con anterioridad.
Mi recomendación para comenzar a conocer a Jane Austen, es con Orgullo y prejuicio, su obra más famosa, editada en múltiples ediciones y llevada al cine. Su frase más conocida, nos introduce al mundo de Jean Austen.   Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.

Los lectores nunca olvidarán a  Elizabeth Bennet y Mr Darcy.





domingo, 15 de mayo de 2016

Zitarrosa 80

Un poco de autoreferencia.

A mis 18 años conocí a Miguel y  a los 19  me casé con él.  Vivimos juntos 38 años y medio, compartiendo las buenas y las malas, como todas las parejas, como todas las personas. Una de los cosas buenas, entre tantas,  que Miguel trajo a mi vida fue la música uruguaya.
Zitarrosa, Daniel Viglietti, Los Olimareños, Hugo Fattoruso o José Carbajal “ El sabalero” se sucedían en las tardes o noches de música entrañable. Primero fueron los cassettes, luego los CD y finalmente el pendrive que en la  casa o en el auto me hicieron conocer y amar esos cantantes y su música. Nunca tuvimos la oportunidad de verlos. Por alguna causa no se pudo dar.  
Hasta que hace un tiempo atrás, me enteré de la realización del Concierto Zitarrosa80. Uruguay organizaba un espectáculo de recuerdo de Zitarrosa, en su cumpleaños Nº 80,  con las voces de  grandes intérpretes. Tenía una invitación previa para ir a Montevideo y decidí aceptar y concurrir a este concierto.  Se que Miguel, desde donde esté, esa noche estuvo conmigo ahí.

Adagio en mi país.
 En mi país, qué tristeza,
la pobreza y el rencor.
Dice mi padre que ya llegará
desde el fondo del tiempo otro tiempo
y me dice que el sol brillará
sobre un pueblo que él sueña
labrando su verde solar.
En mi país, qué tristeza,
la pobreza y el rencor. (…..)

El espectáculo.



El evento se organizó para el día 10 de marzo, cumpleaños de Alfredo Zitarrosa, pero debió ser suspendido por lluvia y realizado el día 11. El lugar elegido fue el Estadio Centenario, que es el principal Estadio de Uruguay, donde se realizan los partidos y los espectáculos importantes.
En el césped se instalaron las plateas y se habilitaron las tribunas. Asistieron miles y miles de personas. Consistió en una sucesión de intérpretes de canciones de Zitarrosa, llegando a grandes momentos de emotividad.
He leído en la prensa uruguaya, que se mencionan, aspectos de desorganización, problemas de sonido, de visualización de la pantalla gigante, la ausencia de un conductor y otras falencias que  parecen desmerecer el resultado. Por mi parte, si bien pude ver algunos de esos problemas, prefiero rescatar la emoción y el placer de escuchar a esos artistas enormes.


Pal’que se va.
No te olvides del pago
si te vas pa’ la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
Cierto que hay muchas cosas
que se pueden olvidar
pero algunas son olvidos
y otras son cosas nomás.




Los artistas y las canciones.

 Muchos músicos se ganaron lágrimas y ovaciones.  Cristina Fernández, una rubia uruguaya con una voz increíble  en Para Manolo, una bella canción mitad en castellano, mitad en gallego, realmente rompió el hielo de la noche.
  La electrizante y emocionante versión de Adagio en mi país de Christian Cary,  levantó la primera gran ovación. Con las imágenes de la dictadura uruguaya en la pantalla, crearon un clima emotivo y militante.
  Daniel Viglietti para mi uno de los puntos más altos y emocionante de la noche. Con su voz tan especial cantó generando un silencio respetuoso y aplausos de reconocimiento por una trayectoria y una interpretación especial.
 Héctor Numa Moraes, a quien no conocía, también en un estilo de milonga le puso contenido y talento a esa noche mágica.
Y llegó el momento de Joan Manuel Serrat, que se adueño del escenario y del estadio a fuerza de su carisma. Recordandote y Memoria de ojos dorados fueron sus temas elegidos, cantados con su particularidad catalana que enamora.




Otros cantantes no tan conocidos, al menos por mi, como Emilio Branccioari, de No te va a gustar, Malena Muyala, una uruguaya con una voz gigante.



Se presentó también nuestra Liliana Herrero, interpretando El violín del Becho y La desvelada. Ovacionada.

 Una versión de Martín Buscaglia (uruguayo ) y Leandro Aristimuño ( argentino ) le pusieron el toque moderno y arriesgado al Concierto. Tania Libertad, una cantante peruana, residente en México, asimismo le otorgó también una impronta diferente. Cada artista con su estilo le confirió estilos y momentos especiales.
El recitado de un fragmento de Guitarra negra, poema que recomiendo conocer, a quien no lo conozca, en la voz de Julio Calcagno ( actor uruguayo) y Malena Mayula, tuvo sus altibajos. Creo que pudo haber sido mejorable.
Una mención para las guitarras. Algunas de las primitivas guitarras de Zitarrosa, Toto Mendéz y Julio Cobelli. Grandes acompañando a grandes.

Un punto para abajo que dejó a todos los espectadores con deseos de más,  fue el final. Candombe para el olvido cantado por todos los interpretes y con las imágenes de Zitarrosa en pantalla gigante. La interpretación pareció poco ensayada y al solicitar bises evidentemente no se había preparado otra canción, porque no lo realizaron y   el público quedó con deseos de más.

Doña Soledad
Mire doña Soledad,
 póngase un poco a pensar
Doña soledad
 cuántas personas habrá que la conozcan de verdad
Yo la ví en el almacén, peleando por un veintén
Doña soledad, y otros dicen haga el bien,
háganlo sin mirar a quién.

Significatividad subjetiva.

Alfredo Zitarrosa hubiera cumplido ese  10 de marzo 80 años. Es emblemático en toda América.  A casi 30 años de su muerte, no ha dejado de tener vigencia  y su legado es considerado como uno de los más ricos patrimonios de la música popular uruguaya.
En este Concierto se repaso parte de su vida y de su obra y sus múltiples facetas de creador.
 Un recorrido por   sus canciones, un pantallazo a parte de su extensa discografía,  y la presencia de  algunos  músicos que trabajaron con él, tanto en su primera etapa como cuando regresó, en 1984, a su país luego de 8 años de exilio.
Otros, que no fueron sus contemporáneos, si sus seguidores y admiradores, interpretaron  su música que perdura y perdurará por los tiempos.  Las huellas que dejó son tan profundas como el timbre de su voz.

Una experiencia para llevar en el corazón para siempre