domingo, 11 de octubre de 2015

Luis Espinal.

Conocimos el nombre de Luis Espinal cuando el presidente de Bolivia, Evo Morales, le regaló una réplica de un Cristo sobre una hoz y un martillo al Papa. El sacerdote Luis Espinal había sido el autor de esa figura tallada. El obsequió generó revuelo en las redes y en la prensa internacional.



Luis Espinal: Su historia.

Luis Espinal Camps nació en Barcelona en 1932. Realizó el noviciado en la Compañía de Jesús y a los 30 años se ordenó sacerdote. A la vez  estudió literatura, filosofía y teología en distintos lugares de España. Estudió periodismo y audiovisuales en Italia. La Televisión Española le otorgó un espacio semanal llamado Cuestión Urgente, donde se trataban cuestiones religiosas. El programa se convirtió  en uno de los más vistos , ya que trataba abiertamente sobre toda clase de problemáticas sociales que la censura franquista solía acallar. Pronto, sin embargo, actuó la censura: sus sesiones fueran tan drásticamente recortadas que renunció a su contrato y, al ver que en España no podía continuar ejerciendo su profesión, aceptó en 1968 la oferta de un obispo boliviano que le ofrecía un puesto de  profesor para la Universidad Católica de La Paz.




En Bolivia sus posturas contrarias a las dictaduras y su apoyo a los movimientos mineros, especialmente a las huelgas anti-dictatoriales de trabajadores, le valieron enemistades durante el gobierno de facto de Luis García Meza Tejada. Además de su labor pastoral realizó programas de televisión y radio, colaboró en una película, artículos en revistas, fue co fundador de la Asamblea de Derechos Humanos. También en Bolivia tuvo problemas con la censura. Su programa de TV, En carne viva, fue bloqueado.
Acerca del acercamiento de la jerarquía católica al gobierno dictatorial escribió:  "Si la iglesia y los opresores se identifican de tal modo, uno se pregunta qué se ha hecho del evangelio, que fue predicado a los pobres y llevó a Jesucristo a la cruz".

En 1977 participó en un ayuno político que por poco le cuesta la vida, pero que contribuyó a que, después de casi siete años de dictadura, se pudiera estructurar una oposición política que acabaría forzando la renuncia de Hugo Banzer. En esa huelga de hambre de casi tres semanas vivió día y noche al lado de las familias de los mineros. A raíz de ello escribió: "Me ha ayudado a comprender mejor al pueblo hambriento. El hambre es una experiencia de violencia, que nos permite entender la osadía y la ira de un pueblo. Quien la experimenta por sí mismo, advierte mejor la urgencia de trabajar por la justicia en el mundo".
 Fue  detenido por paramilitares, torturado y asesinado.  Secuestrado la noche del 21 de marzo de 1980,  su cuerpo fue hallado la tarde del día siguiente en el camino a Chacaltaya, junto al río Choqueyapu. Dicho asesinato había sido planificado, en enero de ese año, por el propio García Meza, junto a Luis Arce Gómez según pudo comprobarse posteriormente.

Las tallas. 



En su tiempo libre,  Luis Espinal,   convertía  pedazos de maderas viejas en obras de arte.   Utilizaba  muebles destartalados  y restos inservibles para tallar figuras en madera  que de alguna manera  reflejaban   su forma de pensar, sus ideales y sus propias vivencias. Luego,  el sacerdote obsequiaba las obras a sus amigos más cercanos.
Hoy,  las imágenes de  esos tallados hechos por Espinal salieron  a la luz   en la nueva edición de su libro titulado  Oraciones a quemarropa.  En el libro se encuentran parte de sus escritos y sus tallados.  La obra fue publicada por Plural Editores.

El sacerdote jesuita Xavier Albó  recuerda que Luis Espinal talló el crucifijo que luego tuviera tanta repercusión para sí mismo, con la idea  que la imagen representa el  "diálogo” que debe primar "entre los distintos”. En una presentación de un libro de Luis Espinal se dio a conocer el tallado y allí el gobierno boliviano decidió obserquiarle una réplica al Papa. El crucifijo es propiedad del sacerdote Albó, quien expresa "Este tallado (el cristo sobre la hoz y el martillo) debe ser de un mueble viejo, de las patas, como las que él utilizaba. De lo que ya era para tirar y él “reutilizaba”
Calcula que Espinal debió realizar el tallado de este Cristo  en la década de los años 70. "No podría precisar la fecha exacta”, confiesa.
Recuerda, además, que cuando Espinal fue asesinado a principios de los 80, ambos compartían un cuarto y que tras de su deceso él se quedó con la figura.
La Cancillería le solicitó en préstamo la talla para realizar una réplica, la cual fue realizada por el artista Gastón Ugalde con el objeto de regalársela al Papa Francisco.

La polémica


El regalo de Evo Morales generó polémica a escala internacional. "Polémica por tallado de Cristo en hoz y martillo obsequiado al Papa en Bolivia”  o "El Papa se molestó por el ‘crucifijo comunista’ de Evo” titularon algunos diarios del mundo. 
De la entrega del regalo hay un video en el que no se puede distinguir con precisión lo que expresa el Papa cuando Morales le entrega el obsequio. Pero, según ACI Prensa, "para algunos el Papa dijo ‘No está bien eso’ y para otros ‘No sabía esto’”.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, sostuvo que el regalo no generó una reacción adversa de parte del Sumo Pontífice. "El Papa no ha tenido una particular reacción a esto ni me ha dicho que manifieste particular reacción negativa a esto”, explicó Lombardi en conferencia de prensa.
"El padre Espinal ha estado con los pobres, ha sido torturado antes de ser asesinado, ese padre ha diseñado, ha tallado, ha hecho la cruz con el martillo y la hoz. No es invento de Evo Morales, solo estamos recuperando ese mensaje del padre Luis Espinal”, aseguró Evo.
Si tomamos en cuenta que El Papa Francisco, en su visita apostólica, rindió  homenaje a la figura del sacerdote Luis Espinal,  por su compromiso con las luchas sociales en el país. Ha rezado en el lugar en el que fue asesinado y ha pedido por el eterno descanso de su alma es evidente que conocía la ideología del sacerdote ya que era su compañero jesuita.  En Bolivia se lo reconoce como un mártir, un héroe del pueblo y un símbolo de la Teología de la Liberación. Pretender que el Papa puede ser engañado, al respecto,  no es más que una burda operación mediática sin ningún sustento.