lunes, 3 de agosto de 2015

1984 de George Orwell.


1984  es una novela política de ficción distópica, escrita por George Orwell entre 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949.

 La novela introdujo los conceptos del omnipresente y vigilante Gran Hermano, de la ubicua policía del Pensamiento y de la neolengua, adaptación del inglés en la que se reduce y se transforma el léxico con fines represivos, basándose en el principio de que lo que no forma parte de la lengua, no puede ser pensado. Orwell basándose en la realidad de la década del 40 imaginó cómo sería el mundo en el futuro, ubicando su historia en 1984, pero podría ser cualquier año ulterior.
La imagen de Gran Hermano, tal como se lo conoce hoy a partir de un Programa de televisión pareciera inspirado en aquel Gran Hermano,
que podía ver en cualquier momento lo que hacía cada ciudadano a través de una pantalla , pero se constituye en  una metáfora poco feliz de esta creación de Orwell.

Muchos analistas detectan paralelismos entre la sociedad actual y el mundo que imaginara Orwell ya que en algunas sociedades se manipula la información y se practica la vigilancia masiva y la represión política y social. El término «orwelliano» se ha convertido en sinónimo de las sociedades u organizaciones que reproducen actitudes totalitarias y represoras como las representadas en la novela. Este libro fue un éxito en términos de ventas y se ha convertido en uno de los más influyentes  del siglo XX.

Argumento.

La novela nos presenta un planeta divido en tres grandes bloques: Oceanía, Esteasia y Euroasia. Oceanía que es el lugar donde se desarrolla la historia,  está gobernada por el Partido y por encima de este, se encuentra el Hermano Mayor o Gran Hermano. Él lo ve todo, él lo oye todo. Hay telepantallas o micrófonos en todas las casas, calles, lugares de trabajo, etc. Los continenentes viven en permanente guerras, alternativamente unos contra otros.

 Winston Smith, el protagonista,  trabaja en el Ministerio de la Verdad y paulatinamente va descubriendo  la gran farsa en la que se basa su gobierno, y la falsedad intencionada de todas las informaciones procedentes del Partido Único de Gobierno. En su ansia de evadir la omnipresente vigilancia del Gran Hermano encuentra el amor de una joven rebelde llamada Julia, también desengañada del sistema político; ambos encarnan así una resistencia de dos contra una sociedad que se vigila a sí misma.

A través de una historia intrincada, con temas como el lavado de cerebro, la represión del lenguaje, la inducción psicologica y la inventiva encaminada al control físico y mental de todos los individuos y  la educación totalitaria de la juventud,  Orwell relata la historia trágica y aparentemente emancipadora de Winston Smith y Julia, quienes tratan de escapar de un sistema donde la intimidad y el libre pensamiento están prohibidos.

Significatividad  y paralelismo de la novela.


1984 presenta una extrapolación de prácticas del comunismo y del fascismo, además de experiencias de Orwell en la Guerra Civil Española. La imagen del estado totalitario parece estar inspirado en la dictadura stalinista.
La "V" utilizada como emblema en la novela,  es una parodia de la "V" de la victoria utilizada por los aliados en la Segunda Guerra Mundial.


La "reescritura del pasado", trabajo de Winston Smith en el Ministerio de la Verdad, era práctica habitual en la Unión Soviética, además de las mentiras habituales en la propaganda de guerra. En muchos países se utiliza de una forma u otra esa “reescritura del pasado”. Contar la historia desde el punto de vista de los vencedores es un ejemplo de ello.

El Gran Hermano es una copia, hasta en los detalles físicos del personaje y del culto a la personalidad de Josef Stalin.


Emmanuel Goldstein, el Enemigo del Pueblo o de Gran Hermano
está inspirado en Lev Trotsky, quien en la década del 30 era el mayor enemigo de la dictadura de la URSS  siendo comunes a ambos personajes, el real y el creado por Orwell, diversas características. 


Winston Smith es una conjunción humorística , ya que Winston, al escribirse la novela, era una alusión a Winston Churchill, y Smith es el más común de los apellidos anglosajones.

Tres clases sociales como siempre ha habido en la historia componen la sociedad de 1984: los que mandan y tienen poder, los que aspiran a progresar  y la gran masa ignorante y dominada.
De modo que la novela, contiene alusiones a hechos de la época en la que fue escrita, adaptándolos a lo que el escritor creyó que sería la vida en el futuro, simbólicamente 1984.

Apreciación.

La novela está dividida en tres partes con capítulos cortos,  de lectura entretenida y amena.   
Entrar al mundo que imagina Orwell para 1984 es muy sorprendente.  Ver  cómo se imaginaba ese futuro puede parecer descabellado, pero si bien todo pareciera una exageración,  muchas  de esas experiencias se han venido dando en el mundo. Dictaduras militares, religiosas o económicas que propician el pensamiento único. Espionaje a las acciones más elementales de los individuos. Gobiernos por medio del terror. Medios de comunicación que buscan instalar ideologías únicas. No  aparecen todas las características juntas y en un mismo lugar, pero si miramos a nuestro mundo actual, vemos representaciones orwellianas. 
1984 es un libro que agrada, pero a la vez puede llegar a horrorizar. Aterra  pensar que no es  imposible que algo así ocurra. Es un clásico no convencional y  a mi modo de ver, 100% recomendable , una historia que hace  reflexionar ya que el argumento puede considerarse de actualidad y los dilemas que acosan al protagonista pueden extrapolarse y  verse como muy creibles  y válidos.

Como todo clásico de la literatura creo que todo lector debe leerlo en algún momento de su vida lectora. La prosa impecable, la  historia atrapante  y unos personajes tan reales como la vida misma, conforman esta dístopía*, género tan de moda hoy, cuando aún estaba en sus inicios. Sin lugar a dudas, pasará a formar parte de las lecturas favoritas e inolvidables de todos los lectores. 


*Distopía: Es una sociedad ficticia indeseable en sí misma. Se considera a Un mundo feliz de Aldous Huxley, 1984 de George Orwell y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury como la trilogía fundacional del género distópico.