miércoles, 22 de julio de 2015

Las monjas francesas.

Conocidas en el país y en el exterior como “ Las monjas francesas”, Alice Domon y Léonie Duquet fueron un símbolo que marcó fuertemente el destino de la Dictadura . Su desaparición y posterior muerte no dejaron a nadie indiferente. Todos,  de un modo u otro, al enterarnos de lo ocurrido,  nos sentimos sacudidos y consternados.

Alice.

Alice Domon,  nació en 1937 en Charquemont,  Francia. Muy  joven ingresó a la Congregación de las Misiones Extranjeras de París que la envió en 1967 a la Argentina, instalándose en Hurlingham y Morón, orientándose a la catequesis de personas con necesidades especiales.
  Allí conoció a  Léonie Duquet con quien estableció una profunda amistad. Paradójicamente, Léonie  y Alice  conocieron a Jorge Rafael Videla ya  que este recurrió a su ayuda para la asistencia de su hijo Alejandro, un niño discapacitado a quien ambas  cuidaron, enseñaron y catequizaron en la Casa de la Caridad de Morón
Alice se dedicó al trabajo social con los pobladores de las villas.  En 1971 fue a Corrientes para colaborar en la organización de las Ligas Agrarias, que organizaron  los pequeños productores de algodón.
Al producirse el golpe militar del 24 de marzo de 1976 e instalarse un régimen fundado en el terrorismo de estado, Alice tomó la decisión de participar activamente en las organizaciones de derechos humanos.

Léonie.

Nació en la aldea  de La Chenalotte,  en Francia, cerca de la frontera suiza. También ingresó a la Congregación de las Misiones Extranjeras de París  que la envió en 1949 a la Argentina, a los mismos lugares donde luego llegaría Alice.
En la década del '60 Léonie  fue invitada por el obispo Monseñor Jaime de Nevares para trasladarse a la Neuquén  y trabajar con la comunidad Mapuche en la localidad de El Malleo.
Luego regresó al Gran Buenos Aires para  realizar catequesis liberadora en Ramos Mejía, donde estableció su hogar.
Siempre actuó en defensa de los derechos humanos. Ella solía decir: “Callarse hoy, sería cobarde”. Reuniones de grupos de derechos humanos se realizaban en su casa.


Alice y Léonie.

En diciembre de 1977 Léonie,  Alice , las Madres de Plaza de Mayo
y otros activistas de derechos humanos, prepararon una solicitada con el nombre de los desaparecidos y un  reclamo al gobierno para conocer su paradero. La solicitada fue publicada en el diario La Nación . Entre los firmantes figura el nombre de Gustavo Niño, nombre falso que utilizó el entonces capitán de la Marina Alfredo Astiz para infiltrarse en el grupo incipientemente conformado.



Entre el jueves 8 de diciembre y el sábado 10 de diciembre de 1977 un grupo de militares bajo el mando de  Astiz secuestró a un grupo de 12 personas vinculadas a  Madres de Plaza de Mayo. Entre ellas se encontraba Alice Domon, Léonie y  la fundadora de Madres, Azucena Villaflor .
La mayor parte del grupo fue secuestrado en la Iglesia Santa Cruz ubicada en el barrio de San Cristóbal de la ciudad de Buenos Aires, donde solían reunirse. Allí fue secuestrada Alice.  Fue llevada directamente a la ESMA , donde fue recluida en el sector denominado "Capucha". Allí permaneció aproximadamente 10 días. Más tarde fue llevada también a la ESMA la hermana Léonie Duquet  y alojada en   "Capuchita". Las hermanas Alice y Léonie fueron salvajemente torturadas, especialmente la primera. La conducta de ellas fue admirable. Hasta en sus peores momentos de dolor, la Hermana Alice, preguntaba por la suerte de sus compañeros y en el colmo de la ironía,   por el «muchachito rubio», que no era otro que el Teniente  Astiz.

En el Informe Nunca Más varios testigos narran el destino de las monjas. También en el Juicio a las Juntas encontramos referencias.
La nacionalidad francesa de las hermanas Léonie  y Alice  generó un escándalo internacional, especialmente con Francia. Por esa razón el Jefe de la Armada, Emilio Massera, ordenó simular que ambas monjas habían sido secuestradas por la organización guerrillera Montoneros. A tal fin, Alice fue obligada bajo tortura a escribir una carta a su superiora de  la congregación, carta  escrita en francés, diciendo que habían sido secuestradas por un grupo opositor al gobierno . Luego les sacaron la foto que se encuentran   sentadas delante de una bandera de Montoneros y exhibiendo un ejemplar del diario La Nación. La foto  fue tomada en el subsuelo del Casino de Oficiales de la ESMA y en la que ambas religiosas aparecen con evidentes signos de haber sido torturadas, fue enviada a la prensa francesa.

El 15 de diciembre de 1977 el diario La Nación publicó la noticia bajo el título "Vivas y con buena salud". Allí se informaba que la Madre Superiora de la Congregación declaraba desde Francia que las hermanas Léonie y Alice habían sido detenidas y que "se hallan vivas y con buena salud". Aclaraba también que la información provenía del Nuncio en la Argentina.
Probablemente el día 17 o 18 de diciembre de 1977, las dos hermanas y el resto del grupo, fueron "trasladadas" al aeropuerto militar que se encuentra en el extremo sur de Aeroparque , subidas sedadas a un avión  y arrojadas vivas al mar frente a la costa de Santa Teresita, muriendo al chocar contra el agua.
En un ejemplo de humor atroz los marinos solían en aquellos tiempos hacer referencia a "las monjas voladoras".

En  1977 comenzaron a aparecer cadáveres provenientes del mar en las playas  de Santa Teresita y Mar del Tuyú. Los médicos policiales que examinaron los cuerpos en esa oportunidad registraron que la causa de la muerte había sido "el choque contra objetos duros desde gran altura", como indicaban el tipo de fracturas óseas constatadas, sucedidas antes de la muerte. Sin realizar más averiguaciones las autoridades locales dispusieron de inmediato que los cuerpos fueran enterrados como NN en el cementerio de la cercana ciudad de General Lavalle.
Ya restablecida la democracia, en 1984, en el marco de la investigación de la CONADEP y del Juicio a las Juntas se habían realizado excavaciones en el cementerio de General Lavalle, encontrándose una gran cantidad de restos óseos provenientes de los cadáveres hallados en aquellas playas.
En 1990 el capitán Alfredo Astiz fue condenado en ausencia a cadena perpetua por la Corte de Apelaciones de París como culpable de la muerte de las hermanas Léonie Duquet y Alice Domon
En 2003 el intendente de General Lavalle informó que se habían localizado nuevas tumbas de NN en el cementerio de la ciudad. El juez Cattani ordenó entonces realizar nuevas excavaciones con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), descubriéndose dos líneas de tumbas, una por encima de la otra. Se descubrieron así 8 cuerpos.  
Uno de esos cuerpos es el de Leónie Duquet. El cuerpo de Alice permanece desaparecido.

 La justicia va llegando para sus asesinos. Que así sea !