sábado, 11 de abril de 2015

Hipatía de Alejandría.


Las referencias que tenemos acerca de las mujeres en la antigüedad tienen que ver con principalmente con la culturas de Grecia, Egipto o Roma
En  Grecia, las mujeres vivían bajo el control de los hombres. Su padre, sus hermanos, incluso sus hijos, tomaban todas las  decisiones que las involucraban. Las mujeres no podían votar, ni tener un empleo público, heredar o poseer propiedades. Podían realizar algunos trabajos, como la cosecha, criar hijos y tareas hogareñas.  
En Egipto o  en Roma las mujeres de  clase alta podían realizar negocios comerciales, demandar en la corte, elegir esposo. No vivían recluidas en una casa,  comían con sus esposos; eran libres para abandonar la casa y visitar lugares públicos. La mujer romana se casaba entre los trece y diecisiete años. Se consideró a la mujer como propietaria de los bienes que ella había aportado al matrimonio. Así era lógico que las mujeres empuñasen con frecuencia las riendas de la casa, mandando en ellas más que el marido. También existían las mujeres, y hombres, en estado de esclavitud.  


                                             Hipatía de Alejandria.



Se cree que Hipatia nació en Alejandría y vivió entre los finales del siglo IV y los inicios del V o sea finalizando la Edad Antigua. El año exacto de su nacimiento es un tema controversial, pero la mayoría de las fuentes lo sitúan en  370 d C. Era hija de un reconocido filósofo, matemático y astrónomo llamado Theon, quien probablemente impartía clases en la Biblioteca de Serapeo, centro de la vida intelectual y cultural griega.   Theon educó a su hija en el amor por las ciencias y las letras, especialmente matemáticas, astronomía, filosofía, literatura y artes. Junto a sus enseñanzas, desarrolló en ella una actitud activa frente al conocimiento, lo que le permitía participar activamente en las  investigativas diarias.

Hipatia,  es considerada la primera mujer en la historia de la Humanidad que hace importantes contribuciones al campo de las matemáticas, así como a la astronomía. Aunque existen pocos testimonios históricos sobre su vida y obra que hayan sobrevivido al tiempo, lo cierto es que autores de la época y del Medioevo le reconocen una interesante labor científica.
Fue  miembro  de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos de gobierno y religión.
Se dice que era hermosa, de gran elocuencia y una profunda sabiduría; sin embargo, nunca se casó y prefirió en su lugar dedicarse al trabajo académico. Seguía las corrientes neoplatónicas  y defendía la razón pura. Se la describía como una maestra de mucho carisma.
Entre  sus pupilos cristianos el más famoso resultó ser Sinesio de Cirene, que más tarde se convertiría en obispo. Se ha conservado parte de su correspondencia con Hipatia, donde se muestra la gran admiración y reverencia que éste profesaba a su enseñanza y a sus habilidades científicas.

                                    Los trabajos de Hipatia.

Los testimonios de la época no solo nos hablan de una mujer que enseñaba ciencias y filosofía en el Museo de Alejandría, sino también de una ferviente investigadora y autora de diversos textos. Al parecer escribió varios libros sobre matemáticas y astronomía, entre ellos 13 volúmenes de Comentarios al álgebra de Diofanto y el Canon Astronómico. También editó el tercer libro de su padre, Comentarios al Almagesto de Ptolomeo, y lo asistió a la hora de producir una nueva versión de los Elementos de Euclides. 

Lamentablemente todo el trabajo científico de Hipatia se perdió, excepto algunos títulos y referencias que otros autores hacen sobre estos. En las cartas de Sinesio de Cirene se señala que esta singular mujer construyó un astrolabio, un hidroscopio y un hidrómetro graduado de latón, lo cual habla mucho de su creatividad tecnológica y de su inteligencia.

                                               




           
             Muerte de Hipatia



Cuentan los historiadores que en el año 412 d. C. llegó a patriarca de Alejandría Cirilo, acérrimo rival político de Orestes, el prefecto romano de dicha ciudad. Había un conflicto de poderes entre la Iglesia y el Estado. Al ser Hipatia gran amiga del Orestes y tener pensamientos tan liberales, con puntos de vista filosóficos y científicos muy avanzados, se le vio como una pagana y se le convirtió en foco de los disturbios entre cristianos y no cristianos.
En ese contexto , Hipatia fue brutalmente asesinada por un grupo de cristianos a quienes su erudición, modo de transmitir el conocimiento y profundidad en el pensamiento científico les hacía sentirse amenazados.
Como ha ocurrido en otros momentos de la historia de la humanidad, la barbarie y la ignorancia se impusieron por la fuerza a la razón y la sabiduría. Esto significó el declive de Alejandría, ciudad otrora símbolo del progreso y la cultura, e importante centro del aprendizaje en el mundo antiguo.

Su carácter singular de mujer entregada al pensamiento y la enseñanza en plena antigüedad, su fidelidad al paganismo en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado romano, y su muerte a manos de cristianos le han conferido gran fama. La figura de Hipatia se ha convertido en un verdadero mito: desde la época de la Ilustración se la presenta como a una «mártir de la ciencia» y símbolo del fin del pensamiento clásico ante el avance del Cristianismo. Por su parte, los movimientos feministas la han reivindicado como paradigma de mujer liberada, incluso sexualmente, ya que en estos aspectos fue una adelantada. Pensar en el desarrollo científico y profesional de una mujer en la esa época es sorprendente.

La humanidad reconoce su lugar en la historia del pensamiento científico, especialmente su dedicación didáctica y su profunda inteligencia. Hipatia, matemática y astrónoma, fue una persona extraordinaria para su época, su coraje y autenticidad son ejemplo para cualquier científico en cualquier tiempo y espacio de nuestro planeta.


Al momento de su muerte ya estaba próxima a llegar la Edad Media, con su oscurantismo, con la fuerte injerencia de la Iglesia Católica en todas las instancias de la vida de las mujeres. Fueron necesarios el paso de siglos para que la mujer pudiera volver a estudiar, dedicarse a las ciencias y marcar su impronta en la cultura así como lo hizo Hipatía en su época.
              


miércoles, 1 de abril de 2015

Yazidíes

Quienes son?

Los yazidíes son  una minoría preislámica cuyas raíces se remontan a 2000 a d. Cristo.
 La religión yazidí es autóctona del Kurdistán, Oriente Medio,  y sus seguidores son étnicamente kurdos. Sin embargo, a diferencia de otros kurdos, mantienen una tez sorprendentemente parecida a la 'aria', con el pelo rubio y ojos azules, ya que tratan de evitar los matrimonios mixtos con el resto de  la población árabe.


Pertenecen a una   corriente minoritaria religiosa llamada  yazdanismo. 
 En una época fue la religión oficial de los kurdos, pero la islamización obligatoria redujo sus integrantes. Sin embargo, un número importante persistió con sus creencias.  La mayoría vive cerca de Mosul en  Irak,  existiendo pequeñas comunidades en Armenia, Georgia, Irán, Rusia, Siria y Turquía. En total suman unos 800.000 fieles, aunque esta estimación es poco precisa debido al secretismo que envuelve a la confesión en cuanto al reconocimiento del propio credo.
 Algunos refugiados yazidíes viven también  en Europa (especialmente Alemania) y en América del Norte. La sociedad yazidí es jerárquica. El líder secular es un emir o príncipe hereditario, mientras que un sheij principal dirige la jerarquía religiosa. Los yazidíes son extremadamente endogámicos. Se casan solamente dentro de su respectivo grupo.

Por que los persiguen?



En Irak se ha establecido un Estado Islámico que trata de que en su país no exista libertad de culto. La obligatoriedad de profesar el Islam, se contrapone a la vida de la comunidad yazidí.

A medida que el Estado Islámico se desplaza violentamente por el norte de Irak, los testigos dicen que la milicia terrorista se ha planteado matar a todo hombre que se niegue a abrazar el islam, además de capturar a mujeres y niñas para convertirlas en sus esclavas.


Amnistía Internacional registra múltiples casos de suicidios y tentativas de suicidio  entre las mujeres jóvenes y adolescentes de la minoría yazidí. Toman esa decisión luego de haber sido convertidas en esclavas sexuales del Estado Islámico o ante el peligro de que eso suceda. Las mujeres y niñas que pueden retornar con su familia se suicidan en masa al ser devueltas a su comunidad.



"Muchas de las retenidas como esclavas sexuales son menores, adolescentes de 14 o 15 años de edad o aún más jóvenes", denuncia la consejera  Donatella Rovera  de la organización no gubernamental.
Algunas de ellas consideran este tipo de esclavitud aún peor que la muerte: es el destino al que los extremistas islámicos han sometido a centenares de mujeres yazidis.
El colectivo defensor de los derechos humanos cita el caso de la adolescente Yilan, de 19 años, que se cortó las venas y se ahorcó por miedo a que la violaran.
"Un día nos repartieron prendas que parecían trajes de baile y nos dijeron que nos bañáramos y las vistiéramos. Fue entonces que Yilan se suicidó en el baño", relató una amiga, que pudo  escapar de sus secuestradores. "Era muy bella, creo que sabía que se la iba a llevar un hombre y por eso se quitó la vida".



Otra ex cautiva, Wafa, de 27 años, contó al grupo de  derechos humanos, que ella y su hermana trataron de suicidarse para evitar el matrimonio forzado, pero se lo impidieron. Se ataron bufandas al cuello y tiraban hasta desmayarse.

"El desgaste físico y psicológico de la horrible violencia sexual que estas mujeres han soportado es catastrófico", sintetizó Rovera.
Algunos sobrevivientes, contaron a la cadena de televisión kurda Rudaw TV cómo un grupo de tres chicas devueltas a sus familias, después de ser secuestradas y violadas, se lanzaron desde un acantilado muy traumatizadas por la terrible experiencia.
Las familias yazidíes, en su huida,  atrapadas sin agua ni comida en la montaña Sinjar, en Irak, se ven obligadas a practicarse cortes para que sus niños puedan beber su sangre.
 En un incidente reciente,  80 hombres yazidíes fueron ejecutados y cerca de 100 mujeres y niñas secuestradas en el pequeño pueblo yazidí de Kojo. Otros 300 hombres también fueron ejecutados en la localidad de Kicho.
Los kurdos califican de genocidio la manera en la cual el Estado Islámico está asesinando a los hombres que no quieren cambiar de religión y los secuestros que comenten contra las mujeres y niños.
Muchos  yazidíes que  han logrado huir del cerco de las milicias del Estado Islámico y  han llegado a un  campamento improvisado en la provincia Dohuk, en Kurdistán, narran historias terribles de sus compañeros que siguen atrapados por los islamistas. 


Como ayudarlos?


La comunidad internacional no puede dejar morir a los  yazidíes  Un representante de la comunidad kurda en Gran Bretaña, Taban Shoresh, explica que el único modo de rescatar a los atrapados es por medio de helicópteros. Esperemos que puedan lograrlo.
 La ONU intenta  operaciones  por tierra, mar y aire para ayudarlos . Multiples programas de diferentes países se están movilizando para brindar ayuda. Es esperable que todos los gobiernos y organizaciones pudieran considerar a todos los casos de desprotección que existen en el mundo y unirse para lograr revertir situaciones tan terribles.

 La Internet permite que miles de millones de personas se conecten al instante unas con otras, y se informen de lo que pasa en cualquier lugar del mundo casi en el momento preciso en que está sucediendo. Si todos los usuarios de Internet tuviéramos la oportunidad ,desde nuestros lugares,  de poder  hacer algo por aquellos que están sufriendo en este momento, otra sería la historia del mundo.
Si la humanidad pensara en el sufrimiento del otro, no sería posible que situaciones como las de la etnia yazidí ocurra sin que nadie prácticamente se entere. Ojalá algún día el hombre pueda transformar esta aldea global en un lugar más habitable y amable  donde todos puedan vivir.


A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota. Madre Teresa de Calcuta.