viernes, 31 de mayo de 2013

Madame Lynch






           Madame Lynch.

En el siglo XIX, durante los gobiernos de Carlos Solano López y luego el de su Hijo Francisco, en Paraguay, muchos aspectos iban cambiando en forma progresiva, mostrando una impronta diferente a otros países de la región.
Los aspectos sociales, el extraordinario desenvolvimiento comercial, la instalación  de industrias, el impulso a la educación pública, la publicación de los actos de gobierno, la revaloración de los idiomas autóctonos,  el estímulo estatal a las artes, conformaron una sociedad, progresista y diferente.
Una personalidad destacable en ese contexto es la figura de Elisa Alice Lynch, compañera del Presidente Francisco Solano López.
Elisa Lynch, había nacido en Irlanda, en 1835. A los quince años de edad, se casa  con el médico militar francés Xavier de Quatrefages. El matrimonio vivió Argel, África y en París. En 1853 se separan  aunque conseguirían la anulación  mucho más tarde.
A los 19 años, en un baile dado en el Palacio de las Tullerías por Napoleón III, Elisa conoció a Francisco Solano López, hijo del presidente del Paraguay.
Francisco Solano López estaba recorriendo Europa para capacitarse militarmente y buscando materiales para sus industrias y ferrocarriles, ingenieros para promover la economía y médicos para mejorar la salud de su país.
A pesar de que ella estaba aún legalmente casada con Quatrefages, inició una relación amorosa con Solano López, y viajó con él al Paraguay. Al llegar a Buenos Aires, en 1855, debió detenerse para dar a luz a su primer hijo, Juan Francisco López.
 Algunos biógrafos consignan que se casaron, otros que no, de cualquier modo al llegar a Asunción se encontró con el rechazo de la sociedad paraguaya, que no acordaba con el divorcio y la posibilidad de que el hijo del presidente se casara con una extranjera.
En 1862, Francisco, elegido por el Congreso sucede en la Presidencia del Paraguay a su padre.
Sólo con el paso de los años, Elisa Lynch,  logró encontrar un lugar en la alta sociedad y hasta impuso tendencias y modas, entre ellas el teatro de revista, la decoración francesa y la moda europea.
Invitó a varias maestras y profesoras europeas, con las cuales inició la educación femenina en el Paraguay, que hasta entonces había sido casi nula.
Durante sus años de relación con el Franciso Solano López llegaron a tener 6 hijos más. Francisco Solano López, en su testamento, reconoció a todos los hijos habidos con Madame Lynch.
Al estallar la Guerra de la Triple Alianza, en 1864, Elisa, se dio a sí misma el título de "mariscala", y comenzó a lucir vistosos uniformes militares. Acompañó a López en sus numerosas visitas al frente y en la vida de cuartel. Se dedicó a curar a los heridos y se transformó en un símbolo para las tropas.
Acompañó al presidente en toda la lucha, interviniendo en decisiones bélicas,  en la interminable retirada hacia el norte, abandonando primero Asunción y después – tras una dura resistencia – todos los pueblos del interior a sus enemigos. En esa terrible retirada, fueron quedando cada vez menos soldados, hasta quedar prácticamente el círculo íntimo del Presidente, pasaron innumerables penurias, hambre, muerte y desolación.
Cuando el 1º de marzo de 1870, el presidente fue muerto en el Combate de Cerro Corá, su hijo Panchito López de 15 años intentó defender a su madre, por lo cual también fue abatido. Cuando los soldados brasileños intentaron apoderarse violentamente de ella, logró ser respetada aduciendo su condición de súbdita de Inglaterra. De modo que los oficiales brasileños ordenaron que fuese llevada a Asunción. Antes de ello cavó la fosa en la que enterró los cuerpos del mariscal López y de su hijo Panchito.
Solano López fue quizás uno de los hombres más calumniados de América, y su relación con Madame Lynch no escapó a la perversidad de enemigos e historiadores parciales. Apenas terminada la guerra, y durante ella, se difunden y publican los más disparatados comentarios. Se la acusa entre otras cosas de ser una prostituta francesa que incentiva a López a sojuzgar a los pueblos vecinos y a coronarse “Napoleón de América”. Esas groserías no se condicen con la vida que llevó Madame Lynch. Tuvo una cierta influencia cultural en Asunción pero mientras vivió en Paraguay se adaptó al estilo de vida local.
En Asunción le fueron embargados sus bienes, que eran muchos, acusada de haber empobrecido al pueblo paraguayo. No obstante, esos bienes fueron a engrosar las arcas del ejército brasileño. Quedó en la mayor pobreza y fue llevada presa y encadenada a Río de Janeiro; pero allí, expuesta al público su situación, logró ser liberada por falta de acusaciones en su contra.
Reclamó judicialmente parte de los bienes embargados desde Londres y desde Buenos Aires pero luego de   juicios interminables terminaron  adjudicados al Brasil.
 De modo que regresó a París en la máxima pobreza, donde se estableció definitivamente.
Falleció en un apartamento de París el 26 de julio de 1886, a los 51 años, víctima de un cáncer estomacal. Estuvo enterrada en el cementerio del Père Lachaise, de la misma ciudad hasta julio de 1961 cuando, rehabilitada su figura por el gobierno Alfredo Stroessner y convertida en heroína nacional, sus restos fueron llevados por mar solemnemente a Paraguay y quedaron depositados en Asunción, en el Museo Histórico del Ministerio de Defensa, en una urna de bronce.
 Elisa Alicia Lynch fue una de las protagonistas más incomprendidas de la historiografía paraguaya, sobre la que se tejieron todo tipo de leyendas e infamias con tal de menospreciarla y por sobre todo ofenderla tanto en vida como tras su muerte y hasta en la época actual continúa generando controversias históricas entre los distintos biógrafos que han abordado la historia de esta singular mujer.








2 comentarios:

  1. Muy interesante nota,una transgresora para su época y progresista.Agradezco la reseña que me permitió conocer esta interesante historia, construyó aún difamada.....Denota que la Señora poseía un firme carácter!!!!

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  2. Gracias Alejandro, hay un libro que cuenta su vida, Madame Lynch, se llama, que es muy interesante, no solo cuenta su vida, si no la del Paraguay en esa época y nuestro triste papel argentino en esa Guerra de la Triple Alianza .

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