Leyenda " La llorona "
Nombre
original Cihuacóatl, La
Malinche, Luisa (México); María (Guatemala, Costa Rica); Tulirá (Costa Rica);
Yoltzin (Venezuela) Pucullén (Chile); Tulevieja (Costa Rica, Panamá); Tepesa
(Panamá); María Pardo, Tarumama (Colombia); Sayona (Venezuela).
La
Llorona es un personaje legendario, cuya leyenda se ha difundido por varios
países de Hispanoamérica. Se trata de una mujer que pierde a sus hijos y,
convertida en un alma en pena, los busca en vano, perturbando con su llanto a
los que la oyen. Aunque hay muchas variedades de la historia, los hechos
principales son siempre los mismos.
La
presencia de seres fantasmales que lloran en los ríos por motivos diversos es
una característica de muchos aspectos de la mitología aborigen de los pueblos pre-hispánicos.
Las culturas precolombinas a la llegada
de los conquistadores españoles, fueron asumiendo rasgos comunes debido a la
expansión del dominio hispánico sobre el continente.
En
México, que es el país donde está más arraigada la leyenda, varios investigadores
estiman que la Llorona, como personaje de la mitología y las leyendas
mexicanas, tiene su origen en algunos seres o deidades prehispánicas entre las
distintas etnias que ocupaban el actual Mexico.
A
esas deidades se suma la contribución española para establecer el mito de la
Llorona.
A la vez diosa y demonio, nadie, puede
resistir su aparición ni su llanto de ultratumba, ni siquiera los
conquistadores afincados en el Valle de México, instituyéndose incluso un toque
de queda a las once de la noche, pues pasada esa hora comenzaban a escucharse
los gemidos aterradores de una mujer espectral por las calles de la ciudad de
México. Su visión garantiza la muerte o la locura de quién la viera. La diosa prehispánica toma la forma de una
mujer de flotante vestido blanco, con la cara cubierta por un vaporoso velo
(que cubre el aterrador rostro de la angustia), que cruza las empedradas
callejuelas y plazas de la ciudad, lanzando un trémulo y estremecedor grito de
desesperanza y derrota.
En México se la relaciona con Doña Marina, la Malinche, indígena que
tuvo una relación con Hernán Cortés y que se la considera traidora a su pueblo,
también al personaje se lo relaciona con el infanticidio y con todos esos
ingredientes va conformándose la
leyenda. Tan popular es La Llorona en México, que hasta se la menciona en programas de TV,
por ejemplo El Chavo del ocho.
En
Centroamerica ( Costa Rica y Panamá ) existen historias de espiritus con
aspecto de mujeres que lanzan gritos lastimeros cuando un niño está a punto de
morir o muere. Otra versión es la mujer que mata a su hijo no deseado y luego
llora arrepentida por toda la eternidad. Se la llamaba tulevieja.
En
Suramérica también existen algunas
leyendas precolombinas que fueron asociadas con la de la Llorona mexicana una
vez establecido el dominio hispano sobre el continente, pero que no tienen un
origen común con esta, a pesar de que existan aspectos muy similares. Pueden
encontrarse similitudes en la mitologia
peruana y en leyendas guaraníes.
En Chile por ejemplo se destaca entre estas leyendas la historia a la Pucullén,
a quién le han sido raptados y asesinados sus hijos, convirtiendo a ésta en una víctima inocente de
la maldad ajena, por lo que llora eternamente. Otra variante es que la Pucullén
se casó con el Diablo y que fue este el que mató a sus hijos.
Colombia.
La
Llorona es el fantasma errante de una mujer que recorre los valles y montañas,
cerca de los ríos y lagunas, vestida con una bata negra que la cubre hasta los
talones. Tiene el cabello largo, negro y rizado. Su rostro es una calavera
aterradora y arrulla a un bebé muerto
Argentina
Aquí
se dice que La Llorona era una mujer que
mató a sus hijos arrojándolos a un río; ella se suicidó por el sentimiento de
culpa por sus acciones. Se le describe como una mujer alta y estilizada vestida
de blanco, a la cual no es posible observarle la cara y en algunas ocasiones,
tampoco los pies, por lo que parece que flota en el aire. Se aparece por los
caminos lanzando grandes lamentos que enloquecen incluso a los perros, y en
algunos relatos cumple la función de espíritu vengador al subirse a los
caballos de los trasnochadores y matarlos de un helado abrazo mortal.
Se
le considera un espíritu de malos presagios. Puede causar enfermedades a las
personas, empeorar a los enfermos o traer desgracias a los seres queridos. En
otros relatos se presenta como un ser inofensivo que necesita consuelo y ayuda,
despertando piedad en la gente que, cuando se acerca a consolarla, les roba
todas sus pertenencias.
En
algunas ciudades, en tiempos más recientes
se solían escuchar llantos que decían provenir de la Llorona, resultando ser
obra de algunos bromistas que, usando
grabadoras y otras herramientas tecnológicas, asustaban a los vecinos de la
ciudad.
En
casi todos los países de habla hispana encontramos distintas leyendas que
tienen como protagonista a una mujer que llora por sus hijos. Perú. Ecuador,
Honduras, El Salvador, Uruguay, Venezuela, cada uno con sus particularidades e
incluso en España.
Pero en realidad en todo el mundo existen
existen mitos y leyendas acerca de seres que tienen algunas características
similares con la Llorona.
En
la mitología griega, se pueden encontrar similitudes con el mito de Medea,
quien asesinó a sus propios hijos luego de que su esposo Jasón la abandone por
otra mujer. Igualmente, entre los griegos también existía la leyenda de Lamia,
una princesa con quien Zeus había tenido varios hijos, que fueron asesinados
por Hera. Lamia vagaba desde entonces lamentándose por la pérdida de sus hijos
y devorando a los niños de otras madre.
En
la mitología celta, la banshee era un espíritu femenino que anunciaba la muerte
de una persona mediante grandes gemidos que podían escucharse a largas
distancias.
En
África, en algunas tribus, existe una leyenda que describe al viento como una
mujer que recorre los ríos, lanzando grandes lamentos, en busca de sus hijos
asesinados. Esta leyenda, que muestra
grandes similitudes con la leyenda de la Llorona, fue introducida en los
Estados Unidos por los esclavos africanos traídos por los europeos a América, y
es especialmente conocida en los estados sureños como Luisiana.
En
las Filipinas, existen leyendas similares a la de la Llorona.
En
la Biblia, en Jeremías 31:15-17, se narra la historia de Raquel, quien llora por
sus hijos (el pueblo de Israel) porque perecieron, como un simbolismo del
exilio del pueblo hebreo en la tierra de Babilonia.
Como
todas las leyendas, la de la Llorona, se adapta a un tiempo y lugar que resultan familiares a
los miembros de una comunidad, lo que aporta al relato cierta verosimilitud,
pues forman parte de la visión del mundo propia de la comunidad en la que se
origina la leyenda.